HISTORIA DE TRES ANILLOS

La vida es una coleccion de tramas entrelazadas que conforman nuestra historia personal. La que hoy nos ocupa es una minima parte de mi relación con mi futura esposa. Es la historia de tres anillos, tres anillos que son hitos de nuestra vida en común. Hitos que marcan momentos clave de nuestras vidas. Vidas que aunque llevan diez años corriendo paralelas siguiendo el mismo camino, dentro de unos meses se uniran mediante un anillo. Un anillo, quiza el más sencillo de todos. Sin filigranas, sin adornos ni ornamentos, eso sí, de oro puro. Macizo, duro y resistente, simbolo de una unión duradera sin fisuras. Este sera el ultimo de los tres que protagonizan nuestro relato pero no estará solo. Este es el anillo último, (que no único friquis!) pero el primero fue mas sencillo, el anillo que un chabal le regala a su novia con la que cumple un año de relación, de oro finito, ligero, y con un pedrusco coronandolo, todo apariencia, sin mucho valor, pero divertido y con una base solida sobre la que construir. Tuvieron que pasar muchos años hasta que el segundo anillo diese la cara, o más bien para que la diese yo. Muchos dirían que estaba cantado, casi diez años de novios, dos años viviendo juntos pero habia que dar el paso y habia que hacerlo bien. Para empezar el anillo tiene que elegirte a ti, mas que tu a él. Tienes que verlo e imaginarte el momento en que lo vas a hacer. Oro blanco y un brillante, muy visual, elegante a la par que sencillo, rodéalo de Venecia, súbelo a bordo de una gondola y espera a que la catedral de San Marcos haga repicar sus campanas cinco veces y será perfecto. Tres anillos, tres historias, tres momentos pero solo una historia de amor.